Al elegir el tipo correcto de aceite de linaza para tu proyecto, es importante entender las diferencias entre el aceite de linaza crudo, refinado y cocido. Cada tipo tiene propiedades y usos únicos, dependiendo de tus necesidades específicas.
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Aceite de linaza crudo: El aceite es ideal para el tratamiento profundo de la madera. Se extrae mediante un prensado suave a baja temperatura, lo que resulta en un aceite con moléculas pequeñas que penetran profundamente en la madera. Esto hace que el aceite de linaza crudo sea perfecto para imprimación e impregnación, así como para la fabricación de pintura y masilla. Nuestro aceite de linaza crudo está especialmente purificado para garantizar la más alta calidad posible.
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Aceite de linaza refinado: El aceite pasa por un proceso adicional de purificación, lo que lo hace especialmente adecuado para trabajos finos en madera donde se desea un acabado limpio y claro. El aceite de linaza refinado se purifica con tierra de blanqueo para alcanzar una calidad excepcionalmente alta.
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Aceite de linaza cocido: A diferencia del aceite de linaza crudo, el aceite de linaza cocido forma capas en la superficie y se seca más rápido, proporcionando un acabado más brillante y protector. Esto lo convierte en una excelente opción para el acabado de muebles, carpintería y otros objetos de madera donde se desea una superficie duradera. El aceite de linaza cocido también se utiliza en la fabricación de pintura, barniz y laca.
Elegir el tipo correcto de aceite de linaza para tu proyecto de cuidado de la madera es crucial para lograr el mejor resultado posible. Al entender las propiedades de cada tipo, puedes asegurarte de que tu madera reciba el cuidado y la protección que merece.